"La poesía tiene una puerta herméticamente cerrada para los imbéciles, abierta de par en par para los inocentes. No es una puerta cerrada con llave o cerrojo. Pero su estructura es tal que, por mas esfuerzos que hagan los imbéciles, no pueden abrirla, mientras cede a la sola presencia de los inocentes.
Nada hay mas opuesto a la imbecilidad que la inocencia. La caracteristica del imbécil es su aspiración sistemática a cierto orden de poder. El inocente en cambio, se niega a ejercer el poder porque los tiene todos.
Por supuesto es el pueblo el poseedor potencial de la suprema actitud poética: la Inocencia. Y en el pueblo, aquellos que sienten la coerción del poder como un dolor.
El inocente, consciente o no, se mueve en un mundo de valores (el amor en primer termino).
El imbécil se mueve en un mundo en el cual el único valor está dado por el ejercicio del poder.
Los imbéciles buscan el poder en cualquier forma de autoridad: el dinero en primer término, y toda la estructura del estado, desde el poder de los gobernantes hasta el microscópico pero corrosivo y siniestro poder de los burócratas, desde el poder de la iglesia, hasta el poder del periodismo, desde el poder de los banqueros, hasta el poder que dan las leyes. Toda esa suma de poder está organizada contra la poesía."
"LA POESIA PRETENDE CUMPLIR LA TAREA DE QUE ESTE MUNDO NO SEA SOLO HABITABLE PARA LOS IMBÉCILES"
Aldo Pellegrini